DETALLAR LA NADA



“Hora va a ser de no buscarte y
entonces qué pasa con tu señal horaria marcada en las tormentas” (…)
ENRIQUE FALCÓN.


Ahora
la televisión a gritos.
Las bolsas de plástico girando con el viento.
La jauría.
Las última página del periódico explicando
las cosas más antiguas.

Ahora los columpios
y los libros de historia.

Sé que dirás
que si una ley de mecánica celeste;
que si la estupidez suprema de la trigonometría.

Pero ahora
los latidos cada vez más extranjeros.
Un zapato en el cajón de las cucharas.
Los post it amarillos.

El cúbito y el radio muertecitos de frío.

Todo eso que no importa casi nunca.

¿No lo ves?

LA LÓGICA DE LAS PALABRAS



Ella habla y yo escucho.

Ella habla y yo escucho porque en su voz hay surcos y sudor y cuenta su edad como se hace con los árboles y en ocasiones se sitúa en un lugar sin fronteras y tañe todas las campanas y así comunica al mundo sus incendios y entonces el miedo es un puma al que se le notan las costillas y uno se da cuenta de que aún es martes y apenas hace viento y teme hasta el extremo que cerrar los ojos no borre el horizonte.

Ella pronuncia despacio los pronombres y llena los vasos con agua de colores. Coloca los cuadros exageradamente rectos y sabe lo que significa mirar a las piedras y no esperar nada de ellas. Conoce con certeza las letras que tiene la palabra ocurrir y a veces –solamente- alimenta a las polillas con sus propias manos.

Ella nunca ha dicho: “si alguna vez desvelaras tus brotes, yo seria la caja que te contiene”.

Yo callo
y otorgo.

OCHKAM ESCUPE AL CIELO


La primavera ha sido primordial
y es de noche otra vez
a ojos de los caballos y de los insectos.

Yo espero que comprendas la ternura ocasional de las bestias,
la forma en que calman su sed en los arroyos,
y te explico despacio que la carne es materia
y en los dedos
el sexo es un racimo de uvas verdes,
pero -siempre pero-
te dejo la opción única
de ignorar mi cuerpo en el momento exacto en que es violín.

Puedes suponerme,
mientras yo imagino como crecen las palmeras al sur de Europa.

NOTA AL MARGEN


“Allí estaban los dos, tristes y abatidos, como náufragos arrojados por el temporal a una costa desolada. Raskolnikof miraba a Sonia y comprendía lo mucho que lo amaba. Pero -cosa extraña- esta gran ternura produjo de pronto al joven una impresión penosa y amarga. Una sensación extraña y horrible. Había ido a aquella casa diciéndose que Sonia era su único refugio y su única esperanza. Había ido con el propósito de depositar en ella una parte de su terrible carga, y ahora que Sonia le había entregado su corazón se sentía infinitamente más desgraciado que antes.”

Fiódor Dostoyevski “Crimen y castigo”

 
 
No comprendo esto que ocurre,
este círculo perfecto,
 
pero se quien es
ese muerto bellísimo que habita los muebles y los días,
conozco su gesto y sus razones.

 Estoy aquí.

La certeza de que existo
son estas manos que nunca edificaran tu casa.

DOS POEMAS Y CUADRO DE LOLA LUGO



                                                     Cuadro "La Trama de la vida"

2



Alimentas tu personaje – le das de comer
en tu mano – como una paloma
alpiste de una vieja leyenda.

Te equivocaste de siglo – tal vez de país
y ahora andas – tropezando
con tus cuartillas amarillentas.

Escribiéndole cartas – a una mujer
que no soy yo.

Una mujer – que se quedó esperándote.

3


Los días estériles – querías huir con tu maleta
ser fantasma – nómada – vagabundo
sin más papeles que tus poemas manchados.

No concebías una poesía limpia y ordenada
una casa decente – un trabajo.

Tenías que traer basura – y sembrarla
como si fueran flores.


Del poemario “En la dirección opuesta”


ORACIÓN PARA UN IDIOTA



No mirarte.

No salirme de la línea,
no
abrir los cajones,
no
permitirme
ni una vez,
no
permitirme
ni una sóla vez,
el engaño.

No mirarte.

TRAVELLING



Alguien asegura
que Borneo existe.
Suma sus dedos y decreta
que dos más dos son, efectivamente, cuatro
del mismo modo
que el cuarzo
es un mineral oxido de dureza siete.

Pero escucha.

Hay alguien que se pregunta
en que consisten las manos
y separa, minucioso, la cáscara y la pulpa.

Que sabe
que tus ojos anticipan la tormenta
mucho antes
de que esta ocurra.