EL OLVIDO Y MOEBIUS


Lo grave
no es
que no sea capaz de olvidar.

De recoger los fragmentos.
De empezar de nuevo.

Lo grave,
lo más grave
es, precisamente, ser capaz de hacerlo
tantas
veces.
Todos
los

días.

SYMPATHY FOR THE DEVIL


Duele que existas
y duele que no existas.

El vapor en los azulejos.
El café caliente.

Duelen los buenos días
con sus informes repletos de diéresis, de puntos finales.

La comida,
y la lluvia sucediendo
en este lunes
que amenaza con ser indefinido.

Duele
conocer a mis demonios.

............................ (Mientras suenan los Rolling en la radio)

Aquí ellos. Aquí yo.

............................(“Pleased to meet you”)