TABULA RASA


                                                                                          
Quedarnos quietos
no va a salvarnos
de nosotros.

VERÓNICA GIL


Quítame la boca o el incendio,
la punta dolorosa de los vértices,
la yema de los dedos. Quítame
tres cuartas partes de mi agua,
la marca de café sobre la mesa.
Los años pasados y los alimentos,
las sábanas, la radio, las cortinas.
La cesta de la fruta, los cuadernos. Quítame
los pies de equilibrista, las raíces.
Las uñas y la fe,
la sal,
las bridas.
Quítame las ambiciones.

Quítame este afán
de querer estar siempre
siempre
siempre
en otra parte.