AJUSTE DE CUENTAS

(mil novecientos noventa y tantos)


Porque me quedé en los huesos
mientras hacía pronósticos
que anunciaran de improviso tu presencia.
Calculando coordenadas
o poniendo cruces
en las guías de carretera
hasta trazar mi ruta exacta.
Como quién ajusta,
con la precisión del cirujano,
un puzle de frases
para lograr que digan
lo que quieren los oídos.

Porque el otoño amenaza
o qué se yo
inicio ahora la costumbre de olvidarte.


Y ya me callo.

UTILIDADES DEL DESASTRE



Como nubes de agosto, todo pasa.
La vida nos demuestra
que se puede vivir sin casi todo.
JAVIER SALVAGO


Tarde descubrimos
las palabras adecuadas y la temperatura idónea
para el abracadabra.

Ignorábamos que la vida se afana
en imponer sus reglas,
a fuerza de hacernos creer
que no las tiene.

Lo sé,
prometí que te dejaría quererme.
Mentí.

Y he seguido,
con esta libertad condicional,
intentando buscarle
utilidades al desastre.