
Esta carne inexacta
que cifra el miedo
doblándose, imposible,
como una raíz.
Esta carne que bautiza
con el semen disponible.
Que blasfema en mi nombre.
Incapaz del perdón
o el sacrificio.
Esta carne ya es pavesa.
que cifra el miedo
doblándose, imposible,
como una raíz.
Esta carne que bautiza
con el semen disponible.
Que blasfema en mi nombre.
Incapaz del perdón
o el sacrificio.
Esta carne ya es pavesa.
No lo olvides.
esta materia trémula
ResponderEliminarque contiene
el germen de su ceniza
un abrazo
Genial esta confesión, un poema con acto de contricción incluido, me ha encantado.
ResponderEliminarUn abrazo
Marian
más apuntes, más poesía!
ResponderEliminarUna magnífica personificación... y cre que en el fondo, una bella declaración de amor.
ResponderEliminarUn beso.
Soledad.
Esa carne temblorosa...
ResponderEliminarEl verso final es fabuloso...besos
ResponderEliminarCómo era aquello del agua pasada y el molino...
ResponderEliminarQué carnal descripción de un vértigo que conmueve!
ResponderEliminarBellisimo
Un abrazo
La carne siempre ha sido peligrosa. Deliciosamente peligrosa.
ResponderEliminarUn abrazo :0)
Pero queda rescoldo durante mucho tiempo para volver a arder
ResponderEliminarNo lo olvidaré ni aunque me quede amnésico, lo juro...
ResponderEliminarya esta en mi cuaderno...
ResponderEliminarHombre Pez....
ResponderEliminarInexacta y pavesa...quedé fulminada yo también...
Leí y me derramé como un mosaico mal pegado.
(Recogerme)
Un beso.
Muy intimo..
ResponderEliminarEs que la carne..
Tiene su peligro.
me gusta!!
Que tengas una buena semana.
Abrazos.
carne que esclaviza a merced...mmmmmm ;)
ResponderEliminar