
En el atardecer inmisericordioso
han llamado a golpes a la puerta.
Toc.
(Pienso en la lucha extensa
y animal que me cubre como un sudor
plastificado, en el temor antiquísimo
del que no obedece gobierno)
Toc.
(Pienso mi cuerpo con la forma
precisa de la carne).
Recojo mis manos. No me hallo.
Salí en tu busca por las calles piadosas
del pretérito.
Esperemos que tenga llave para poder abrir.
ResponderEliminarMal lugar para buscar...
ResponderEliminarel que me ha de salvar,
aún no me conoce!
el presente nunca reconoce al pasado
ResponderEliminarson personas distintas en diferentes tiempos
un saludo
Muy expresivo, excelente.
ResponderEliminarUn saludo.
El amanecer primaveril.
ResponderEliminarLlaman a golpes a la puerta...estamos en el presente...a que esperas...corre!
:)
ResponderEliminarun abrazo
Hombre Pez, de dónde has llegado, que te encontré nadando en mis mares y soledades...me hicistes compañia.
ResponderEliminarBesitosss ♥
M.
y la encontraste?
ResponderEliminarAbrazos
Perdiéndote, buscándole.
ResponderEliminarPrecioso.
Mi beso.
Acostumbran a ser infructuosas y dolorosas esas búsquedas.
ResponderEliminarAunque a veces nos hacen olvidar el presente.
Buen poema.
Saludos.
Frío de ausencia...
ResponderEliminarFrío..
A veces nos sucede esto, pero siempre es necesario para seguir creciendo que renazcamos de nuestras propias cenizas.
ResponderEliminarPero por qué no abriste?..quizás era ella!!!.. y te hubieses ahorrado una búsqueda infructuosa. Salir a buscar de noche por las calles piadosas del pretérito, suele ser una vuelta a casa con angustia de presente..:-)
ResponderEliminarBesitos, hombre-prez
ufffff. Me recordó mucho a mi cabeza tu blog. Tremenda imagen.
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