NÓMADA



Los que no sabemos amar,
                               escribimos.
LILA BISCIA




Queda brindar por los vivos
y este tumulto de peces que una vez estuvo
en alguna parte de nosotros.  

Digamos que ya no hay nadie.

Digamos que ya nada importa.

Pero acudo al trabajo.
Pero saco la basura.
Pero miro las farolas o las nubes.

Y sigo respirando, con paciencia,
como si me fuera
la vida en ello.