EL MAL HOMBRE


 
El olvido entro en mi lengua y no tuve otra conducta que el olvido,
y no acepté otro valor que la imposibilidad.

A.GAMONEDA


 
Yo te desprecio
con mi látigo celeste,
con la luz de la sangre que apago
o la táctica muda,
para que no me mate la vergüenza.
Y digo:
son otros los que nos hicieron el mundo,
ese lugar en el que habitan ciervos
y hace estallar sus calles
con bombas y balas de cañón.

Yo te desprecio
en este fingir metálico que luce solo tras el hueso oscuro.

Porque soy un dios pequeño creador de hormigas.
Hacedor de árboles sin fruto.
Dios que moldea el barro
y establece el volumen exacto de tu pié izquierdo.

Todo fluye
en esta forma de daño,
en esta forma de matarte en tu núcleo
aunque prometa mañana una flor en tu pelo.

Pánico o desidia. Lo mismo da.