Tenerte sería morder la humedad
del invierno.
Saltar los bancos de la calle con pies fabulosos.
Bañarme en la luz de las farolas.

Tenerte entre los números del calendario
y domar las estaciones.
Habitar la lluvia. Empaparme en su ruido.

Si estuvieras mi corazón sería
una muchedumbre rabiosa
que pide su pan.

Pero no estás y hago poemas.

REQUIEM


Aquí no yace por azar ese llanto
dejado a la tierra.
Esa estatua con los labios doblados hacia dentro.
El dolor con ojos de animal.

Este sitio es el espacio que ocupa
la propia tierra, que nos devuelve la sombra
hecha carne
y da lugar a la hermosura antigua,
como una mano que ofrece su cáliz ciegamente.
Tengo en los ojos mucho, y he caminado
fundiéndome en lo que nombro, con
el amor del mar que no explica en lenguajes.

SERIA BONITO


Sería bonito tenerte también ahora.
Adivinando tu lenguaje y creyendo en el matemático
sonido de tus muslos.

Sería bonito poder hacerlo ahora.

Y romper esta hoja serenamente,
justificadamente.

Sería bonito perseverar sin rabia,
habitar la noche tuya, sin el hilo que se pierde,
cuadrando mis manos a tu forma,
y no sentir en cada crepúsculo el error absurdo de amarte.